jueves, 26 de noviembre de 2009

ROSA DESHOJADA

Te espío desde las sombras, donde no me ves.
Hace poco la nube gris del olvido nos secuestró,
hoy somos lejanas voces que no se tocan.
Pero mi mirada quiere tocarte.

Eres como la escarcha, brillas ante mis ojos.
Eres como la escarcha, el viento te mece,
te aleja de estos agónicos dedos míos que te escriben.


Mi peor pesadilla, perderte, me estalló en el rostro.
No hay mapa que me lleve hasta tu blanca orilla.

Te esperaré con los brazos abiertos, cada día y cada noche,
esos cálidos brazos que tu piel no conoce.

Encarcelado en mí mismo, serán los ecos del recuerdo
los que alimenten mi anoréxica vida.
Estatuizado, enfrentaré esta agria tormenta negra
que significa el saber que te perdí, que me perdiste.


Busqué tu mirada y no la encontré.
Esta marchita mirada mía languidece.
Cerraré los ojos. Pensaré que perderte fue sólo una pesadilla.
Pero me duele el pecho, me tirita el cuello.

lunes, 23 de noviembre de 2009

FRÍO, TE NECESITO. EL CALOR ME DERRITE


Es lunes, 4 de la tarde. Hace un calor volcánico. Estoy sentado, frente a la computadora, solamente vestido con mi short blanco y unas chalas, para que las piernas se ventilen. El clima sigue aguijoneándome con su calor en la frente, mi look caribeño no sirve. Cuando acabe de escribir este post, iré a la ducha. A meter la cabeza en el agua fría de un lavatorio.

Necesito el frío. Estoy derritiéndome como un helado ante el inclemente calor. Necesito hielo, como Van Damme en la película SOLDADO UNIVERSAL (este tipo de soldados debe ir a la cámara frigorífica cada 48 horas; si no reciben sus dosis de enfriamiento, su cuerpo se pudre por el calor).

Debe ser porque Tacna, la ciudad donde vivo, está en zona de desierto, pura roca y arena. Poca tierra fértil, poca agua potable, aunque el Océano Pacífico está a 40 minutos en bus desde la ciudad, el calor costeño me tiene hastiado. Las únicas plantas que veo en lo cerros, cuando voy a correr en las madrugadas, son las SIEMPREVIVAS. Ellas resisten este asesino calor día a día, hacen honor y gala de su nombre.

Son momentos caloríficamente duros. Ahora mismo quisiera caminar en un blanco campamento ártico y echarme a descansar. Y es que le tengo un cariño al frío, a la lluvia, a la nieve. Son tan poéticas, tan refrescantes. Me gustan. A veces fantaseo con que yo esculpo una rosa de hielo, un castillo o un animal...en hielo.


Comparto con ustedes un bello video. Me parece una de las mejores obras artísticas visuales. Esculturas, dibujos, y otras variedades. Provecho para los ojos. ¿TE GUSTE (H) EL ARTE?