jueves, 15 de julio de 2010

EL MURCIÉLAGO QUE BUSCA UN CUELLO (poema)

Se me desvanecen las manos,
el deseo de abrazarla, de mimarla.
Ya no son su ojos mi techo azulado.
Ya no es su cabellera musical
 como las cuerdas en arpegios
de mi guitarra trovadora.

Se acabó la canción protagonizada por ella,
su nombre punteado por estrellas,
mi silencio que la acariciaba.
Acogido por la noche umbrosa
floto en el viento del otoño,
otoño de dos caras, insomne, salto y
vuelo como el murciélago que busca un cuello.

Son de mar, son de no acabar.
Nunca seré el héroe...siempre el antihéroe.
Beberé la cerveza solitaria,
en esa mesa que siempre me espera.




Nota: la foto la tomé con mi ex-celular.