viernes, 28 de enero de 2011

¿ERES GAY? ---conversando en la vereda de la esquina mientras anochece


-¿Eres gay? -preguntó ella mientra olía el fuerte perfume de su amigo.
-No.
-Pero pareces. ¿Seguro que no eres?
-Para nada, si quieres te doy un beso y sabrás que no soy gay.
-No, gracias, ahí nomás- dijo ella ocultando una fugaz emoción.
-Jajaja...¿eres lesbiana entonces? -bromeó, en revancha.
- No!...pero ya, creeré que no eres gay.

Un auto pasó raudo por la pista haciéndo chillar sus llantas y levantando una leve polvareda que, para su fortuna, no los alcanzó. Ambos fueron envueltos por miradas primero serias luego coquetas, hasta sonreír con cierta coquetería infantil.

Él miró detenidamente la cadenita que le regaló por Año Nuevo 2011 y que a ella le colgaba y brillaba en el cuello. Pensó vampíricamente: Quisiera ser esa cadenita, para gozar de tu cuello.

El sol de la tarde caía como una piedra de fuego atrás del cerro, quitándole luz a la ciudad y a la esquina donde se habián sentado a conversar, según ella, seriamente. Él pensaba: hoy la besaré. 

No esperaba que ella cuestionara su sexualidad, con aires de psicóloga. Pero él entendió que el exceso de perfume utilizado y el gel al cabello más la ropita entalladita al estilo torero, más su peinado raya el centro y cerquillo, lo amaneraban gravemente, como un John Travolta del 22 años. 

En fin, que ella tampoco pensaba rechazar eternamente la propuesta de un choque de labios. Aunque le hubiera gustado, no se atrevió, solamente sonrió con solapada timidez, tocando su mano, revolviéndole el pelo, como pensando: "veo a la primera estrella de esta noche".  Pero le quedaba claro y le parecía un signo divino que esa estrella no se hubiese afeitado una semana. "Qué linda barbilla tienes".

La noche nacía y nada mejor que abrazarse en esa vereda que comenzaba a calentarse, más que por el peso de sus derriers, por el cariño que se depositaban bastante, demostrándolo poco a poco.

Debía de perder el miedo e INGRESAR A ESE TÚNEL DE FANTASÍA. Tarareó una canción:"Sí existe el paraíso, existe en ti, Mujer"

Pensó: "La próxima vez que la vea le robaré un beso. Debo  arriesgarme. La empiezo a querer peligrosamente. No puedo evitar esto que crece en mí".