jueves, 31 de diciembre de 2009

BIENVENIDO, 2010!!!!

Para abrir el telón del nuevo año 2010, presento dos canciones que hace unos días escuché. Me gustaron mucho. Me prendieron el foco de la cabeza, me dije: debo tratar de practicar esas canciones, me enamoré de ellas.


Son artistas jóvenes. Su talento se percibe con la intensidad del sol veraniego.
El intérprete PIRU SAEZ, que se hizo famoso en las series televisivas ERREWAY y en EL REFUGIO, tiene una escena muy tierna. Canta DULCES SECRETOS frente a los niños de un orfanato. Cautivante, sin duda.


Después de ganar su primera lengua como Mejor artista nuevo centro en MTV Latino, el grupo limeño ÁDAMO, se hizo muy conocido en el Perú. De sus canciones, me quedo adicto a EN TUS SUEÑOS. Mensaje optimista, ritmo alternativo, una mezcla moderna del rock. Ya era hora que surja una banda de este calibre y estilo en el Perú, para nuestro orgullo nacional.


Preso del fervor artístico, hasta me atreví a agarrar la guitarrita y tocar los acordes y practicar estas dos canciones. Oh my god, ¿qué tal me saldrá? Mejor sigo afinando las cuerdas de nylon negro.

Bienvenidos al 2010!!!

domingo, 27 de diciembre de 2009

FIN DE AÑO.

De verdad, este año se pasó más veloz que un ladrón de carteras: todos lo vemos asombrados y creemos no poder alcanzarlo. 2009, good-bye. Este año se me hizo corto, efímero como un relámpago. Las puertas del 2010 se abren. Coloridas luces parpadeantes en las calles, fuegos artificiales y gente vestida de amarillo, son la antesala del AÑO NUEVO (ya luego compraré mis prendas amarillas: polos, lentes, calzoncillos).

Un balance general, me dice que debo sonreír. 2010 marcará una etapa de cambios donde estaré luchando mucho, estudiando y entrenando, sudando la gota gorda. Asimismo, no dejo de pensar en los amigos importantes que tengo, sí, aquellos que me aseguraron que para el 2010 tienen proyectos donde puedo participar. Encantado, les dije con mis ojitos deslumbrados por la ilusión (como el Gato con botas de Shrek).
Cerré el blog "roggerdice". BUSCANDOMIRADAS será el único espacio bloguero -confesionario-donde escriba los altibajos que enfrente día a día. Espero seguir en contacto con todos los amigos que me gané aquí, a sólo un clic de distancia.

Me deleitó la letra de esta canción. "Despierto en mi habitación. En el teléfono, escucho su voz." Otro fragmento: "Camino por esta ciudad, hay recuerdos que no voy a olvidar."




LES DESEO UN FELIZ AÑO NUEVO 2010!!!!

jueves, 17 de diciembre de 2009

REENCUENTROS (de amigos)


Llevo tres semanas, aproximadamente, sin postear en este blog. No fue por flojera, ni por estar hospitalizado ni por autopremiarme con unas inmerecidas vacaciones. Fueron semanas de pruebas, de presentaciones, de trabajos en la universidad. Menos mal, superé este enjambre de impedimentos. Ahora miro más tranquilo el televisor con mi mando en una mano y con un libro en la otra, reposando en mi cama pantera. Disfruto ver fútbol, boxeo, artes marciales mixtas y, claro, las locas aventuras de Bob Esponja. Qué desvarío.

Marti está feliz. Ahora usa el techo de mi casa como ring de combate, cuando otros gatos pasan por el techo. Los arañones y maullidos se repiten cada semana. Creo que a mi gato también le gustan las artes marciales mixtas.

Hubo un día que me hizo feliz. El pasado martes 15, compré un juego de pesas de 50 kilos, que incluían una barra olímpica y dos mancuernas. Contento, las levanté sobre mi pecho, las acomodé entre el ropero y la bicicleta estacionaria Spinning III de mi habitación. Invertir en salud es lo mejor.

Salud por la salud!!


Este sábado promete ser fabuloso. Después de dos meses, nos reencontraremos varios compañeros que hace 4 años acabamos juntos la secundaria. Esos años, éramos tan inocentes, tan traviesos; tener enamorada era todo un reto y un presumir. Ahora no, no tanto. Tomaremos el típico chocolate navideño, como se acostumbra en nuestro Perú, con nuestro panetón (bizcocho navideño). Además, tocaremos y cantaremos con la guitarra. Será en la casa de Alejandro (uno de mis mejores amigos, acaso el mejor), donde se reecontrarán sonrisas y los chistes y apodos de siempre. Somos un zoológico de apodos (motes, chapas, sobrenombres...)

Ya luego les contaré los pormenores y desvaríos de este efusivo reencuentro. ¡Cómo adoro a estos hermanos míos!

lunes, 30 de noviembre de 2009

FIESTA DE QUINCE AÑOS (ahí estuvo el equipo VIERNESNUEVEYTREINTA)

El sábado en la noche fui al quinceañero de Miluska, la hija del profesor Edilberto. En la misma mesa, Luis Ángel, Redy y yo, brindábamos por la fiesta, por el profesor y por la amistad que nos hermana. Aunque el whisky tiene un sabor ácido que no es mi favorito, igual le di unos sorbos a la copa. Miluska, con su vestido largo y de la mano de su padre, el profesor Edilberto, ingresaba al centro de la pista de baile. Aplaudimos. El flaco alto que animaba la fiesta, apoyado por el micro, leyó una hoja donde nos contaba sobre la vida de Miluska. Escuchamos atentos, Miluska era cinturón marrón en karate shotokan y muy aplicada en sus estudios. Disfrutamos la lectura. Intuyo que ese simpático y creativo texto fue escrito por la mano paternal. Los compañeros (as) de Miluska se posicionaron frente a la torta y, formando una medialuna, le dedicaron palabras amistosas. Posteriormente la homenajeada prendió una a una las velitas que ellos sostenían.

Después ambos bailaron ante la redondela hecha por los que los mirábamos. Desde el piso la máquina de   burbujas llenó la pista de baile, burbujas por doquier, mientras padre e hija se abrazaban entre sonrisas y miradas cargadas del invencible sentimiento familiar. De súbito, él la elevó por los aires en un abrazo fuerte, conmovedor, e hizo que Miluska girase como una hélice del helicóptero que ambos conformaban. La ovación del público llegó a su cúspide, momento en el que pensé: "algún día bailaré así con mi futura hija, algún día". Los ojos se me humedecieron de ver tan tierno gesto.
La pista de baile, situada a un lado de la mesa, separada por una pared, era invadida por los bulliciosos ritmos que los jóvenes bailaban. Chicas felices con sus vestidos cortos. Chicos con terno y la corbata floja. La noche era animada por unas clawns (chicas de narices rojas y vestidos graciosos) que repartían globos e invitaban a bailar a todo el público. Luis Ángel quería bailar con las chicas (14, 15, 16 años). Personalmente, más me importaba seguir metiendo diente al cerdito asado con papas bañadas en mayonesa y arroz amarillo.
Este sábado se hizo inolvidable. No todos los días se cumple 15 años.

jueves, 26 de noviembre de 2009

ROSA DESHOJADA

Te espío desde las sombras, donde no me ves.
Hace poco la nube gris del olvido nos secuestró,
hoy somos lejanas voces que no se tocan.
Pero mi mirada quiere tocarte.

Eres como la escarcha, brillas ante mis ojos.
Eres como la escarcha, el viento te mece,
te aleja de estos agónicos dedos míos que te escriben.


Mi peor pesadilla, perderte, me estalló en el rostro.
No hay mapa que me lleve hasta tu blanca orilla.

Te esperaré con los brazos abiertos, cada día y cada noche,
esos cálidos brazos que tu piel no conoce.

Encarcelado en mí mismo, serán los ecos del recuerdo
los que alimenten mi anoréxica vida.
Estatuizado, enfrentaré esta agria tormenta negra
que significa el saber que te perdí, que me perdiste.


Busqué tu mirada y no la encontré.
Esta marchita mirada mía languidece.
Cerraré los ojos. Pensaré que perderte fue sólo una pesadilla.
Pero me duele el pecho, me tirita el cuello.

lunes, 23 de noviembre de 2009

FRÍO, TE NECESITO. EL CALOR ME DERRITE


Es lunes, 4 de la tarde. Hace un calor volcánico. Estoy sentado, frente a la computadora, solamente vestido con mi short blanco y unas chalas, para que las piernas se ventilen. El clima sigue aguijoneándome con su calor en la frente, mi look caribeño no sirve. Cuando acabe de escribir este post, iré a la ducha. A meter la cabeza en el agua fría de un lavatorio.

Necesito el frío. Estoy derritiéndome como un helado ante el inclemente calor. Necesito hielo, como Van Damme en la película SOLDADO UNIVERSAL (este tipo de soldados debe ir a la cámara frigorífica cada 48 horas; si no reciben sus dosis de enfriamiento, su cuerpo se pudre por el calor).

Debe ser porque Tacna, la ciudad donde vivo, está en zona de desierto, pura roca y arena. Poca tierra fértil, poca agua potable, aunque el Océano Pacífico está a 40 minutos en bus desde la ciudad, el calor costeño me tiene hastiado. Las únicas plantas que veo en lo cerros, cuando voy a correr en las madrugadas, son las SIEMPREVIVAS. Ellas resisten este asesino calor día a día, hacen honor y gala de su nombre.

Son momentos caloríficamente duros. Ahora mismo quisiera caminar en un blanco campamento ártico y echarme a descansar. Y es que le tengo un cariño al frío, a la lluvia, a la nieve. Son tan poéticas, tan refrescantes. Me gustan. A veces fantaseo con que yo esculpo una rosa de hielo, un castillo o un animal...en hielo.


Comparto con ustedes un bello video. Me parece una de las mejores obras artísticas visuales. Esculturas, dibujos, y otras variedades. Provecho para los ojos. ¿TE GUSTE (H) EL ARTE?

viernes, 20 de noviembre de 2009

¡¡Buen finde!!

De pronto cesó esta semana. Cesaron dos exámenes y un trabajo universitario se pospuso para el próximo martes, aligerándome así la presión que arrastré durante estos días. Ahora, por fin, ¡aleluya, Dios existe!, puedo sentarme con la mayor comodidad posible en el escritorio para leer unos cuantos libros que me esperaban.

Espero que todos pasen bien este fin de semana. Si salen a pasear o a discotecas con sus amigos más entrañables, diviértanse a más no poder, enloquezcan de alegría hasta llegar al sublime estado en que las mandíbulas les duelan de tanto sonreír. Si toman, tomen con muchas ganas pero sin tumbarse hasta perder la razón. Tomen con el estómago lleno (cena o almuerzo en proceso); caso contrario, sus tripas se irritarán tanto como las mías estuvieron hace un tiempo: A punto de colapsar.

Este sábado seré un espartano, toda la mañana me internaré en el gimnasio. Correré media hora en la faja trotadora. Correré media hora en la bicicleta estacionaria SPINNING III. Haré varias series de pesas hasta que el sudor me inunde y me relajaré en la ducha hasta que los ojos se me cierren al sentir un placer similar al del recién nacido. Good-bye, toxinas que se me acumularon esta semana de tanto estudiar para los exámenes memoriosos.

En la tarde quiero pasear al aire libre, caminar con la silenciosa compañía de mi sombra en un parque, comprarme un helado, comprar algo de ropa y pósters de rock-stars que pegar las paredes de mi habitación. Quiero ver si puedo encontrarme con una amiga que hace meses no visito: Laura. Es muy graciosa, simpática y hasta podemos pasarnos hooooras hablando de nuestras vidas (como si fuéramos dos rejuvenecidas viejas chismosas) . Al rato, le haré una llamada a su celular.
-¡Hola, Laura!

El domingo seguiré dándole personalizadas clases de Internet a mi padre, para actualizarlo, para que por fin él pueda tener su e-mail y sepa moverse en la computarizada onda del siglo XXI. (Eh, papá, este domingo leeremos juntos mi blog. Tu tarea: escribirás un comentario a este post).

La noche dominguera será dedicada a leer hasta la amanecida una novela que me recomendó hace un tiempo una amiga bloguer: LA LUNA ROJA, de LUIS LEANTE. Además, por cuenta propia, adquirí la amazónica novela EL PRÍNCIPE DE LOS CAIMANES, de SANTIAGO RONCAGLIOLO. Los compré hace una hora en el centro de la ciudad. Justo ahora los tengo en la mochila y ya ardo en ganas de recorrer, hasta sonámbulas horas de la noche, todas las páginas que pueda. Leer es volver a vivir, vivir un mundo paralelo y sin riesgo mayor que las letras crudas y al rojo vivo.

Hasta pronto, un acaramelado abrazo a todos mis amigos comentaristas (hay otros que visitan este blog pero que no dejan ni una palabra: ya, caramba, siquiera pongan una “A”).

miércoles, 18 de noviembre de 2009

LA REVISTA DEDOMEDIO (próximamente comentaré de ella en You Tube)

Si estás algo cansado de la prensa usual, de leer el robotizado lenguaje semi-imperante en la prensa escrita y telenoticiarios tienes una solución: DEDOMEDIO. Es una revista que leo desde hace unos meses. Llegué a ella por pura casualidad. Un antiguo jefe de un semanario donde escribí antes, me decía que DEDOMEDIO era original, divertida y moderna, que googlea como uno en la compu. Razón no le faltaba.

Ahora que soy legionario de esta revista y tengo más de 10 números en el escritorio, doy razones para leer DEDOMEDIO.

1) ES UN DESAHOGO. Si por algún motivo te sabes desde ya que ningún medio de comunicación les dirá a las autoridades y celebridades de tu fauna nacional las bajezas que se merecen, DEDOMEDIO sí sabrá decirle esas palabrotas que ya quisieras endilgarle a tu Presidente o a un cantante que se las dé de divo decadente. Además, hay unas fotitos tiernísimas, donde la gente levanta su gallardo dedo medio para la instantánea. Yo también quiero una foto así. !Ya alisto mis dedos!


2) ES BARATA.
Cuesta 9 soles en los quioscos. Pero en las librerías peruanas las puedes encontrar en ediciones pasadas -léase de segunda mano- a sólo 2 soles. Para el público internacional: con 2 dólares te compras 3 números.


3) MOTIVA LA CIRCULACIÓN DEL SISTEMA DIGESTIVO.
"DÓNDE" es una de mis secciones favoritas. Es una selecta agrupación de restaurantes, chifas y cebicherías con sus mejores platos y hasta con la fotito de los chefs y mozos que te cantan los precios. Uno feliz debe saber entregarse a la gula, porque luego de viejo perderás todos los dientes y ahí sí que lamentarás haber sido innecesariamente vegetariano o parco en tus buffets. Te lo digo como un glotón emperador romano:"!Éntrale, sin miedo. Comed y saciad vuestra gula!"

4)LOS DUMMIES LA NECESITAMOS COMO CONSEJERA SUBLIME. Son incesantes las veces en que busqué consejos en libros y hasta en amigos. No los encontré, no como quisiera. A veces los libros te aconsejan muy a la formal, o sea, como si fueran coelhianos (adjetivo que invento de Coelho) gurús que creen saber todos los misterios del universo. DEDOMEDIO te aconseja como tu mejor amigo, con jergas y todo. Muy peruanamente.

Me gusta además ese truco de la revista que tiene dos portadas volteables. Por un lado está una caricatura de un político y por otro lado encuentras la foto de algún cantante o actor muy célebres.Conclusión: Dale, enfílate en la legión DEDOMEDIO. También la puedes encontrar en la web. Clica en DEDOMEDIO.

lunes, 16 de noviembre de 2009

VOCACIÓN VERSUS ESTUDIOS (vencí al refrío, woo-hoo, pero ahora el martirio de memorizar)

Desde el viernes, sábado y domingo, estoy boqueado, varado en un sinfín de lagunas mentales. Para mí, escribir es como capitanear una aventura en lancha, a mar abierto, puedes moverte a donde quieras. Pero esos días enfrenté la ausencia del combustible literario necesario para escribir. El culpable: los estudios.

El martes tengo una prueba de unidad en la materia de Relaciones Públicas, en la universidad. Y claro, las 41 hojas de la separata que dio el profesor ni siquiera están resumidas. Debo de reescribir todo para darle un mejor orden y luego, memorizar. Memorizar pamplinas. Estuve pegadísimo a esas 41 hojas durante varios días con sus noches. Ya lo dije en un post pasado: no me gusta estudiar mucho, pero igual debo aprobar para luego decirle good bye a tales materias.

Y ni hablar de la franciscana idea de ser practicante de relaciones públicas o periodismo. Por lo menos en el gobierno regional de Tacna o en algún municipio donde al mes trabajarás más de 5 horas diarias -lunes a viernes- te darán la mísera propina de 100 dólares. Lo sé por amigos que tengo realizando sus prácticas preprofesionales en esos recintos. Cuando acaba el mes y sacan la cuenta de sus pasajes y comidas, no queda nada.

Yo quisiera hacer mis prácticas en una empresa donde se me pague decentemente. Y con eso, continuar ahorrando dinero para ampliar mi biblioteca y amoblar mejor mi hogar, mi dulce hogar donde mi mis padres, hermanitos y gato Marti me esperan con los brazos abiertos.

Académicamente, en la currícula de la facultad hay solamente 3 cursos referidos a la literatura y redacción (mis fortalezas). Lengua Española, Redacción Periodística y Periodismo Literario. Lo malo: a la mayoría de compañeros les cuesta muuuuucho trabajo aprobar estos cursos. Pero no es tan difícil, eh. Si lees un buen par de horas cada día, no necesitarás conocer todas las reglas gramaticales que tiene el uso de V o de la B, por ejemplo. En el salón solamente tres estudiantes superamos el 15 de nota en cursos de redacción. Cecilia, Lyria y yo.

En parte, ahora sé porqué el ensayista peruano José Carlos Mariátegui se declaraba anti-universitario y extra-universitario. Ahora sé porqué el argentino Enrique Symns dice que la universidad burocratizó el periodismo y que decayó el nivel periodístico. Ahora sé porqué el chileno Alberto Fuguet, en su novela Tinta Roja, dice "el periodismo es como la prostitución: se aprende en la calle".

Quiero escribir, hacer periodismo escrito. Los demás cursos se me hacen fútiles y accesorios ya que no me atraen ni pienso utilizarlos (ya analicé mis oportunidades y posibilidades al respecto, las letras me salvarán). Por eso amo el arte de escribir.

jueves, 12 de noviembre de 2009

CON GRIPE Y ACHÚS



Desde la mañana del martes, una persistente erupción mucosa chorrea de mis fosas nasales. Me limpio con papel higiénico blanco. El tachito de basura está lleno de papeles que lanzo. Menos mal, desde la tarde del miércoles tomé las salvadoras pastillas "PANADOL ANTIGRIPAL" (sí, el que recomienda nuestra campeona surfista Sofía Mulanovich). Gracias, Sofí: chévere contigo, gringa.


Ayer a las 10 de la mañana hablé con mi amigo Miguel Mori por teléfono. Él es periodista radial y me realizó una pequeña entrevista sobre la presentación del libro que pronto traeremos a Tacna, también me pidió una opinión sobre los actuales problemas que afronta la universidad donde estudio (los basadrinos estamos huérfanos de rector).

-Rogger, por lo visto estás agripado. Tu voz es distinta.
-Claro, Miguel, el culpable es el clima.

Las preguntas y respuestas fueron las esperadas. Hasta que llegamos al punto en que me dijo que si yo quería agregar algo más.

-EH, mira, cuando presentemos el libro, a fines de noviembre, calculo, también convocaremos a otros jóvenes escritores que no encuentran la manera de publicar sus libros.

Terminé con esa linda frase que ya hasta sentí que hacía una campaña política. Sólo me faltó recibir aplausos para sentirme un aprendiz político imberbe. Claro, con la nariz enrojecida y la voz agripada, como que no fue un buen día para hablar radiofónicamente ante todo Tacna.

Ya en la universidad, en el salón de clases, mi amigo caricaturista, César Carpio, me felicita por mi minidiscurso en la radio. Por lo menos, así esté constipado, se me reconoce vocalmente.

Tener gripe es catastrófico, por lo menos para mí y para el pantagruélico BROCK LESNAR (que pesa 120 kilos y mide 1,91. Es peleador de la UFC). Increíble que un resfrío pueda tumbar a tan fuerte hombre. !Salud, Brock! Achússs!

martes, 10 de noviembre de 2009

PARA MI PAPÁ, ROGELIO (me dio la vida, mi amigo del alma)

Es difícil ser padre y amigo al mismo tiempo. Difícil pero no imposible. Y tú eres el más locuaz ejemplo de cómo la amistad también puede enlazar largamente a un padre con su hijo.

Quizás sin ti yo nunca me hubiese animado a leer y, menos aún, a escribir. A mis 8 añitos, acariciaba la idea ser un gran karateca. Y tú feliz me llevabas al dojo Kanazawa. Me llevabas en bicicleta porque yo mismo te lo pedía, papá. Era lindo que el aire me diera en la cara -y me despeinara- y saber que tú estabas ahí sonriendo con algunas galletas en tu bolsillo, las que me dabas apenas llegábamos al dojo.

Fue en la secundaria cuando me enseñaste muchas cosas sobre las mujeres y sobre cómo hacerme respetar frente a otros chicos que intenten molestarme con insultos y apodos de mi desagrado. Claro, no te conté de las peleas cuerpo a cuerpo. Pero sabes, en las 5 peleas que tuve tumbé a mis rivales al piso, los sometí y salí sin ningún raspón en la cara (quizás por eso no te dabas cuenta). Pero no te dije muchas de esas cosas porque no quería preocuparte. Aprendí a ser el victorioso gallo peleador que me aconsejabas ser.

Ingresar a la universidad no fue tan fácil para mí. Y tú lo sabes. Acá en la ciudad muchos postulan 2, 3 hasta 4 veces y, con suerte, ingresan. Somos pocos los que ingresamos en la primera postulación. De cada 15, ingresa 1. Y ahí estabas tú para abrazarme y celebrar conmigo, con la abuelita y con el gato. Eres testigo de las madrugadas en que yo me quedaba estudiando las separatas y analizando los libros que me dejaban ojeroso al día siguiente. Me traías el desayuno y conversábamos de las noticias que gritaba algún loco locutor de la radio.

-Mi futuro periodista – me dijiste con esa diáfana y muy viril voz tuya, al escuchar mi nombre entre la lista de nuevos universitarios del año 2006.

Recuerdo esa noche en que llegaste pasado de copas. Era la primera y única vez que te vi cayéndote de un lado a otro, ya en tu habitación, cuando te ayudé a recostarte y a abrigarte con las sábanas. Era la primera vez que yo sentí que te protegía. Y en mi infancia, seguramente la misma sensación cálida y paternal saltaba en tus venas y en tu corazón.

Eres el más animado con la publicación de mi libro “LA DAMA DE NEGRO y otros cuentos”. Siempre me alentaste a escribir un libro. Y te pido ahora que escribas, papá. Mira, apenas yo acabe la universidad y cobre mi primer sueldo, prometo auspiciar la publicación de un libro de tu autoría. Sé que es uno de tus sueños más grandes y quiero ser el mago que te haga realidad esa fantasía literaria que tanto deseas.
Te prometí que cuando tenga mi primer auto, pasearíamos los dos por toda la ciudad e iríamos a la playa a broncearnos como dos felices cangrejos. Estoy ansioso por apreciar la cara de alegría que pondrás el día en que yo te presente a mi futura esposa y, años después, cargues en tus brazos al nieto que desde hace tiempo me pides. Serás el abuelo más cariñoso del mundo. Te quiero por ser así, por ayudarme, por soportarme, por enderezarme. Sin tu ayuda, yo hubiera sido otro Rogger, uno que quizás ni siquiera hubiese podido publicar en este blog la carta que te dedico.
¡¡Amigos por siempre, Papá!!

sábado, 7 de noviembre de 2009

MIEDOS QUE NO ME QUITO DE LA CABEZA (o la orquestada del pánico y la locura)

1) Algunas pesadillas.
Ya sea una donde un comando ruso perfore mi torso con una metralleta o que Osama Bin Laden me dé la misión de pilotear un avión que visite a la Casa Blanca donde vive Obama (qué contraste más ajedrecístico-primera vez que escribo y leo esta palabra-), tuve pesadillas que me causan pavor cada vez que las repienso. Otra pesadilla fue que una vez estuve brindando con Bin Laden y Obama, en un bar nocturno y lleno de luces inteligentes; luego aparecían rollizas bailarinas que a cada meneo de caderas parecían seres de gelatina, acercándose a mí. Muerto de miedo en mi silla, yo me achicaba hasta volverme en un insignificante germen y una de esas fofas sirenas boludas me abrazaba con todo su adiposo cuerpo. ¡Horror! Me guardaba en su sostén.

2) Quedarme ciego.

Dicen que la ceguera es un mal que ataca a las personas que trabajan en talleres de soldadura y carpintería, así como a los intelectuales que se pasan horas y horas en la biblioteca. Bueno, modestia aparte, creo estar en este último grupo. Leo por lo menos 5 horas diarias (contando paneles publicitarios en la calle y hasta los mensajitos que recibo en el celular). Los lentes de medida (esas lupas que agrandan las letras, recomendado para ancianos y nerds ) son -y fueron- utilizados por los “grandes escritores”. Aunque quizás lo más cercano que yo tenga a ellos, son mis repentinos arranques de bohemia. De copas, vinos, cerveza, comida, parla extendida, posturas vallejianas y borgianas. Solución autorecomendada: dejar de leer tantas horas y comer más zanahorias que conejo hambriento.

3) Ser solterón a los 40 años.

Acaso el peor miedo de todos: soltero es una palabra refrescante -como la lechuga- cuando eres joven. Cuando eres mayor, flamante postulante a la tercera edad, soltero pasa a ser una palabra mal vista, fea, homosexualizadora o frustrante. Te acostumbras a corear la canción "MI SOLEDAD Y YO", de Alejandro Sánz. Por eso, en mis planes, quiero casarme antes de los 30 años. Para luego procrear 2 fuertes críos varones y una linda damita, para coronar la progenie. Así, cuando yo vaya a los parques a alimentar a las palomas y a ver jugar a los niños de otras familias en los columpios (mientras el sol se va, atardece), estaré feliz abrazado a mi esposa y a mis hijos. Felizmente miraré el ocaso del sol.

4) Que Chile y Perú se declaren la guerra.

Aquí ya llegaría el Apocalipsis, el acabóse, el Armagedon, o por lo menos el fallecimiento de mucha gente que aprecio con todo mi corazón tacneño. Vivo en Tacna, ciudad frontera entre Perú y Chile. O sea, las primeras bombas y misilazos, zumbarían por el techo de mi habitación gris (que al primer tiro, se me derrumba, aplastándome). Mis padres, hermanitos y amigos viven cerca. Espero no se repita esa sangrienta página de la historia conflictiva entre Perú y Chile. Es más, soy de la idea de que los peruanos, con el corazón saturado de patriotismo y del pacifismo de Gandhi, para evitar la repetición de la derrota peruana, deberíamos de intentar casarnos con la gente chilena. Al final, no habría guerras. Todo quedaría en familia. O más fácil: pongamos en un ring de Street Fighter al peruanísimo PEZ WEON versus el chilenísimo CONDORITO.


5) Ser estéril.

Ahí sí me jodo de por vida. Me volvería tan avaro y apático, émulo del Sr. Burns de Los Simpson. Claro, la adopción es una solución sana. Pero no es igual, no es igual. Porque yo quiero que cuando el ataúd sea mi hogar, haya por lo menos alguien que lleve mi sangre. Sí, mi sangre. Alguien que vea mis fotos y lea –por lo menos unas líneas- de este carnaval de cosas que escribo. Que honre mi memoria y sepa cuidar la biblioteca que con tanto cariño y esmero implemento en casa. Un(a) hijo(a) que herede y distribuya mi volcánico amor por los gatos y todos los animales no venenosos. Lo peor que me puede suceder orgánicamente es la esterilidad. Cojo, tuerto, canceroso, osteoporoso, tebecino, bulímico, todo puedo soportarlo. Pero ¡¡¡yo quiero tener hijos, mi propio linaje!!!

jueves, 5 de noviembre de 2009

¿QUIÉN ME LLAMA, please? (de anónimos y llamadas sin saldo)

Miro la agenda del celular.
Varios nombres y números.
No me decido. No sé a quién llamar.
Sigo buscando.


De pronto, el timbre de mi celular me alerta que recibí un mensaje de la empresa CLARO. Me dice que el número 952 332742 intentó comunicarse conmigo dos veces. Ambas, alrededor de las 8:30 de la noche. Ambas, fueron notificaciones aclarando que ese celular no tiene el saldo para llamarme. Por el código de ciudad (052) sé que esa persona que me llamó utilizó un celular de Tacna, la ciudad donde vivo.

Me pregunto quién es y le llamo.
-Hola, disculpa, recibí dos llamadas tuyas hace unos minutos –le digo cortésmente, una chica me responde.
-Ah, no, no. Para nada, eh.
-Pero aquí dice el número de tu celular. Dudo que la empresa me notifique un número erróneo.
-Ah…no sé.
-Soy Rogger Avendaño. ¿Nos conocemos de alguna parte?
-Jajaja

Ella se ríe. Me implanta una duda telefónica. No es la primera vez. Desde hace unos meses, recibo llamadas anónimas. Y cuando respondo, cuelgan. Quiero pensar que alguien se equivoca de número. A no ser que alguien me juegue una broma (anteanoche el profesor Darwin me retó por responder a mi celular en plena clase. Sí, era otra llamada anónima).

Sigo pensando en esas llamadas misteriosas. Me alegraría saber que es una vieja amiga que decidió adoptarme como un títere para sus travesuras. Aunque quizás, para mi mala suerte, sea pura joda la que me enchufan. Idealizo demasiado, tal vez. Pero a esa persona le diría lo mismo que en el primer post de este blog: ¿HOLA, NOS MIRAMOS?


Aquí transcribo partes de la letra de una canción que dice lo que pienso temporalmente:
"Necesito saber, si me escucharás"
"¿Porqué siiiiigo creyendooo...porqué siiiigo a tu lado?"

martes, 3 de noviembre de 2009

CAMINATA DE MADRUGADA (entre gallos cantores y pistas deshabitadas)

Son la 4 de la madrugada mientras camino en medio de la pista. Camino porque quiero relajarme, estar solo un momento conmigo mismo. Quiero dejar atrás a mi Yo universitario, a mi Yo literario, a mi Yo bohemio. Quiero intimar con mi Yo humano. Por el distrito donde vivo, no hay taxis que deambulen a esta hora. Apenas sus luces se ven en la avenida, a 5 cuadras, como quien va al aeropuerto.

Una suave brisa me despeina. Meto las manos en los bolsillos laterales de mi casaca negra. Hay niebla. Hay un cielo pintado entre un rojo oscuro y negro. Amanece. Oigo un coro de gallos, “kikirikí”. Avanzo ligero y sombrío como un fantasma, como un cuervo que explora su territorio. Cada esquina que doblo puede tener una historia distinta. A la vuelta puede estar nadie, o puede estar una pareja abrazándose, o discutiendo. Quizás uno o dos tipos fumen algo. Quizás haya un grupo de perros rompiendo las negras bolsas de basura que en cada esquina la gente bota para que las recoja el carro de la basura. Veo con cariño algunos graffitis, hay un poema anónimo que están allí desde que yo era niño, no sé qué artista urbano lo escribió, pero me gusta:

“Si tu has sido la estrella de una noche sola,
yo soy en tu playa la primera ola”.



Camino en redondo. Soy una sola ola. Voy a la cancha deportiva. Me asomo desde la reja trasera. Quisiera entrar a su pastizal y recostarme, después afinar mi puntería a la canasta de básquet tirando papelitos arrugados y, al final, colgarme como un chimpancé del arco de fútbol. Pero la puerta metálica está cerrada por un candado grande y frío que mis dedos tocan. A esta hora nadie más que el vigilante está adentro. Y a estas horas no parece estar de buen humor. Habla con alguien a través del celular. No escatima en soltar carajos y otras groserías.

Respiro sereno. Prendo el mp3 del celular, me pongo los auriculares y selecciono una canción. No pienso en nada más que en la canción “Quédate”, del grupo ZEN. Voy a casa. Seguramente la familia ya duerme y el gato me espera (dormido también).

domingo, 1 de noviembre de 2009

DOLOR DE MUELAS

El pasado viernes en la noche, a eso de las 7, tuve una emergencia. Desde el miércoles yo urgía de esas atenciones. Llegado el momento, el hombre de blanco puso sus manos en mi mentón y me dijo:
-Abre la boca. Tranquilo. No va a doler.

Abrí todo lo que pude, con un razonable temor, sumiso. Me dolía un poco, por más que él era cuidadoso. Estuve echado a lo largo, mirando fijamente un cuadro situado atrás de la tenue luz que permitía la revisión de mi dentadura. Mi idea: prevenir un dolor de muelas, de esos que te dan ganas de morir.

La sesión con el dentista duró una hora.

Ahora pago las consecuencias de mi niñez prolífica en golosinas. Mis padres, en un gesto bondadoso que ahora me sale caro, permitían mis excesos dulzones. Hace 5 años me extrajeron un diente (el canino superior derecho).

Soy fanático de la zoología y de la criptozoología (ciencias que estudia a los animales ocultos). Admiro los colmillos del tigre y del hombre lobo. Más aún, envidio la dentadura de los tiburones. Se sabe que estos soberanos marinos pueden regenerar cientos de dientes cada año. En cambio, a nosotros (primates bípedos pensantes) sólo nos queda cuidar cada diente como una joya sagrada. La condenada caries puede robarse uno o hasta más dientes. Es por ese cuidado a mis dientes que uso Listerine todos los días, es por ese cuidado que deserté de la liga de boxeo (corría el riesgo de que un poderoso golpe me trizaría toda la dentadura). Es por eso que hoy evito cosas muy dulces.

La odontología es cada vez más importante en el mundo del siglo presente.

Cuando acabó la sesión, la muela izquierda quedó tapada con amalgama. O sea, ahora sí puedo volver a devorar la carne a la parrilla y el pollo a la brasa que tanto me encantan.

Salí del consultorio a las 8 de la noche. Sonreí tranquilo al caminar entre las personas enfiladas en la vereda tacneña. Mi sonrisa, a simple vista, parece intacta. No recuerdo exactamente si fue hace 3 ó 4 años, tuve una pesadilla que me despertó transpirando: yo saltaba desde un avión, con mi paracaídas y feliz de la vida, a volar como el pájaro de nubes que siempre quiero ser. De pronto, cuando salto, se me cae la dentadura completa, entonces, caigo en picada (incremento mi velocidad de caída poniendo mi cabeza hacia abajo, mismo misil). Pretendo recuperar mi tránsfuga dentadura, hasta que veo que raudamente la ciudad, allá abajo, crece. No crece, más bien yo me acerco a ella a una velocidad de infarto. Falta poco para que yo impacte como un huevo en el piso. Y cuando estoy a un palmo de atrapar mi fugitiva dentadura… Despierto.

Este video ilustra algo semejante a mi pesadilla. Yo sería la abuela, claro está. En el segundo 12 se le cae la dentadura. Lo repiten en el segundo 20.

viernes, 30 de octubre de 2009

MIS POETAS FAVORITOS

Recopilé a los grandes poetas que jamás me canso de leer una y otra vez. Hay poemas que hasta memoricé, analicé y dediqué. Cada vez que leo algo de ellos, les envío un fanático saludo ultratumbano. Hasta el más allá, maestros, mi devoción los entrona y los adora.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER. El primer poema que me cautivó fue de su autoría. "Hice mis versos yo", así lo titulan en las portadas y antologías que veo en las librerías. Así como otra obra suya:"Amor eterno". A veces quisiera viajar al pasado en una máquina del tiempo (ojalá algún día sea construida por los locos científicos) y conocer, personalmente, a Bécquer y rendirle mi amistad desmedida, sana y sincera.


Ver la película "El cartero", me conmovió hasta ahora. Ya pasaron 10 años, pero estoy nerudianamente dispuesto a reflexionar con esas preciosas vistas al mar que sólo PABLO NERUDA inmortalizó para la humanidad. No hay mejor poeta mirando al mar, escribiendo con la tinta de su alma y cautivando almas.

RUBÉN DARÍO, el poeta niño, tiene los bigotes y barba que más me gustan del mundo. Más que Papa Noel, Marx, Cantinflas y Mario Bros. Su libro "Azul" me fascinó de principio a fin. Luego leí un libro de POESÍA SELECTA que agrupaba los poemas rubendarianos. Un encanto. Un erudito amable, con el simpático sombrero de un cowboy del viejo oeste.

MARTÍN ADÁN. Su novela-poema "La casa de cartón" me parece uno de los mejores libros de la poesía latinoamericana. Son versos mágicos, volátiles, pero en prosa. La descripción que él realizó se ganó el corazón de su generación y de las futuras (donde estoy yo y estarán mis hijos y nietos, a cada uno le regalaré un libro de este prodigioso poeta).

Muchos peruanos solemos sentarnos así, con la postura vallejiana. CÉSAR VALLEJO (apodado "El cholo") es el perfecto ejemplo de cómo en el Perú no se valora el talento literario. Rara vez se apoya a los escritores (en carne propia lo sé, en mi ciudad me cerraron varias puertas). Es él quien mejor personifica el dolor humano ante un mundo que sólo sabe darle la espalda y negarlo.
!!Grande, Vallejo, grande!!


PAUL VERLAINE me trajo más de una reflexión cuando estudié un libro compilatorio de su poesía y la vida en sí de este maestro francés. Hace 5 años que lo leí; para jamás alejarme de él. De él tengo un libro desgastado, 10 años mayor que yo (edición: 1978). Ahora pienso comprar un libro más actualizado y nuevo, claro, para conservarlo más decentemente en mi biblioteca.


JOSÉ SANTOS CHOCANO. La primera vez que me enteré de él fue en el libro "SIETE ENSAYOS DE INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD PERUANA", de José Carlos Mariátegui. Después, sabía más cosas, hasta que compré una edición especial de toda su obra poética. De estilo diverso, culto, autoproclamado "El cantor de América" (epíteto vanidoso, sin duda), tiene un estilo envolvente, peruanísimo.

Por cierto, más tarde iré al dentista (de niño le tenía un pánico a que me anestesien la boca con esas inyecciones. Ahora creo que le perdí el miedo, creo). Hummm...les deseo un buen fin de semana a todos los amigos comentaristas de este blog mío y suyo.


miércoles, 28 de octubre de 2009

QUIERO DORMIR y no estudiar!!...por ahora

Riiiiing!!!!
Suena el despertador. Debo ir a las clases en la universidad. ¡Qué pesado! Tenía un reparador sueño hasta que chilló alarma que yo mismo, con ánimo precavido y masoquista, coloqué para llegar temprano a la fregada prueba del día de hoy. Un tema simplón, pero que ya es una ciencia: las relaciones públicas. En verdad, los profesores de mi facultad se complican dando tantos pasos y teorías, cuando lo necesario para desempeñarse es, a fin de cuentas, hacer algo similar al análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) de la empresa. Basta con saber qué recursos tengo a la mano, qué metas quiero alcanzar e idear un cronograma. No tanta payasada académica como la de algunos profesores. Hasta dan ganas de irse de la universidad. Con lo mal que enseña el profesor de esa materia, dormir no es nada raro en su clase. Irse es mejor.

Pero yo cumplo. Como fiel cordero del rebaño estudiantil, debo ser parte del circense show que el profesor ejecute. Quizás por eso, por genes obedientes que me impulsan a ganarme el visto bueno de la sociedad, obtengo notas aprobatorias que mis padres celebran.

En promedio, el hombre duerme casi la tercera parte de su vida. Ocho o menos horas al día; es lo médicamente recomendado. Pero anoche, estudiando esa banal separata de la que mi jefe en la oficina se burla (qué huevadas eh, Rogger, me dice el gordo jefe de la oficina donde trabajo), anoche, me la pasé memorizando, ya en mi habitación, hasta la tres de la madrugada, la endemoniada separata de 30 páginas. Y la alarma de mi celular suena ahora, a las 7 en punto de la mañana. Debido a ello mis ojeras, mi pesadez, mi intolerancia a las bromas (jaladas de oreja y sacadas de lengua) que mi hermanita Jhira me avienta al dar conmigo en el pasillo de la casa. No dormí lo suficiente. Le digo que no atente contra mi quietud, que se autocontrole, que tengo algo vital que hacer en el baño.

-Eres un renegón –me increpa ella, con toda razón, claro, pero sin saber mis razones.

***
Menos mal, llego temprano a la clase. Aunque el bus me deja a varias cuadras. Me coloco a full volumen los auriculares mi mp3 (canción: Hero. Grupo: POP EVIL). Acelero el paso, mientras me imagino que estoy en un ring de la MMA (artes marciales mixtas) y mi rival será el profesor aburrido, al cual aplico una llave de candado al cuello, hasta que él se rinda.

La luz solar me amedrenta, así tenga puestos mis lentes negros. Tengo los ojos como piedras, pesados, duros. Cuánto amo dormir. Horas y horas, quisiera un sueño casi tan largo como el de la bella durmiente (en mi caso: Rogger durmiente). En momentos así, cómo desearía ser un pacífico koala australiano (ver foto titular), vivir feliz abrazado a un árbol. Claro, sería un koala con un libro cerca. Y quizás con una laptop cerca, para escribir, digo.

Ya en la universidad...
-¿Dónde están sus demás compañeros? Ya deben dar el examen de una vez–dice el profesor Rony, con sus ojos achinados, bigotes y barba de náufrago.

-Ya deben estar en camino –afirma la delegada del salón, con las manos en los bolsillos laterales de su casaca. Estoy sentado a dos filas atrás de ella. Al poco rato, veo que en la palma de su mano izquierda tiene pequeñas anotaciones con lapicero. Al parecer no estudió para el examen.

El profesor Rony, con su típica cara de niño, nos dice, en expresión rendida:

-Bueno…vayan sacando hojas en blanco para responder.

***Por las barbas de Mario Bros, no pensé que obtendría un 19 en el examen. Gracias, Profesor. Pero igual, sigo pensando que sus clases podrían ser mejores, más entretenidas, interesantes. Quizás así ya no durmamos tantos estudiantes suyos en clase. Hay un amigo que me contó que usted le curó el insomnio. Hasta piensa, mi compañero, que si algún día escribe un libro pondrá en la dedicatoria: al somnífero profesor que me curó del insomnio.

lunes, 26 de octubre de 2009

6 LIBROS ESPECIALES

Presento la segunda entrega de mis 6 libros favoritos. Los leí hace 4 ó 5 años. Los releí, también. Sé que algunos los puedes encontrar en librerías de tu país. Espero que puedas leer alguno o dos o más. Eso sí, todos se distinguen de otros libros por tener un encanto característico de los libros que nunca pasan de moda.


El escritor y periodista español Manuel Vicent nos presenta su novela ganadora del Premio Alfaguara 1999. SON DE MAR, representa la simbología de los amores que se van, a veces años, muchos años, para luego tocar tu orilla con una mirada. Una historia donde el amor resucita, un náufrago que lucha por el amor de la mujer que toda la vida lo esperó en la orilla (a pesar de volverse a casar y tener hijos). Infaltable en la cabecera de un lector decente.

Isabel Allende es la mejor novelista que latinoamérica tenga. Casi todos sus novelas fueron comida de mis ojos, trasnochando, viviendo sus historias. Divertida, genial, esotérica, LA CASA DE LOS ESPÍRITUS dibuja la vida en una sudamérica convulsionada, tierna, natural, ilusoria: el terruño desde donde escribo. Mi capítulo favorito: Los amantes.

LA REBELIÓN DE LUCIFER. Amigos cristianos, no teman al título. Este libro de narrativa fantástica trata de las aventuras de Sinuhé, un héroe humano que busca conocer el porqué el fin del mundo es anunciado por ondas ultrasónicas de una estrella lejana, tal como lo detectaron los científicos, al principio de la historia. No se trata de Lucifer, más bien del preámbulo al apocalipsis, el armagedon. Juan José Benítez, con una prosa envolvente, pasea a Sinuhé por las pirámides de Egipto, por otras dimensiones, conociendo a médiums y seres extraños (no-humanos) que lo conducirán a desentrañar las explicaciones de porqué Lucifer se reveló a su Creador.

LA VIRGEN DE LOS SICARIOS, del colombiano Fernando Vallejo. Un libro que no me puedo olvidar. La historia narrada por un hombre mayor que tiene un dinamitado romance con Alexis, un joven ojiverde sicario de Medellín. Sus pasajes tormentosos nos llevan a hermosos jóvenes asesinos. A motocicletas negras, a balas que pasan por el filo de la oreja, zumbando, asustando. Novela corta que rompe con los esquemas tradicionales del realismo-mágico. Un golpe seco a los sentidos, a la imaginación.

Emilio Salgari, en esta magistral novela pirática, signa la batalla mental que EL CORSARIO NEGRO tiene: el honor de su sangre o el amor por la mujer de sus sueños. Los combates en barco en una época donde los saqueos eran pan de cada día, luchando para vivir, huyendo del poderío de la marina inglesa. Las venganzas, secretos y pactos de sangre nunca tuvieron mejor expresión. Un best-seller muy recomendado.

Me parece el mejor cuentario de Alfredo Bryce Echenique. GUÍA TRISTE DE PARÍS reúne páginas donde los emigrantes latinoamericanos son la carne principal. Están en París, algunos viviendo, otros agonizados, pero todos habituados al parisino clima que día a día los domina. El cuento que más me gustó es "Machos caducos y lamentables". Propio de Bryce, hay fragmentos brevísimos escritos en inglés y en francés.

jueves, 22 de octubre de 2009

MATRIMONIO (reflexiones de un perucho, SEGUNDA PARTE)

Ayer en la mañana escuché por pura casualidad una interesante charla de dos señoras cuarentonas. Íbamos en la misma combi. Yo me sentaba atrás de ellas, casi al fondo (donde nunca hay sitio, sólo la pinche canción peruana de Al fondo hay sitio insiste en que hay).

- Hay, comadre, no sabes. Para encontrar a mi príncipe azul tuve que besar a varios sapos –se llevaba una mano a la frente, en signo de sufrimiento.
- Bien por usted, comadre. Yo hasta ahora creo que sigo besando a un sapo.
-Pero usted ya está casada con el compadre Lucho.
-Es que el sapo se había puesto piel de príncipe.

***
Llego a la universidad, ni bien me instalo con un libro a leer en la carpeta, por la puerta del salón entra mi amigo y me pregunta del sueño que le conté, hace unas horas, vía chat.

-Gran sueño, ah. ¿Quieres casarte, men?
-No, por ahora no -le digo, suavemente, metiendo el libro en la mochila.
-¿Ni a balas, Rogger?
- Ni así, brother.

Seguramente mi amigo pensará que me las doy de hombre difícil de atrapar, de marinero con mil amores en mil puertos. No sabe que mi respuesta es honesta, pero en parte. No tengo enamorada, por consiguiente, casarme no está en mi agenda. Aunque quisiera tener las ganas y calendarizarlo.

Ya en casa, muy noche, mis 3 hermanitos están durmiendo porque mañana deben ir temprano a sus colegios. Es medianoche y el sueño del matrimonio de ayer no fue tan cruel como al principio pensé: la chica que se casaba conmigo tenía el rostro cubierto por un blanco velo. Sólo pude ver sus labios carnosos. O sea, no tuve que ilusionarme con que en mi sueño era una chica hermosa; ni tampoco tuve que traumarme con una cara de bruja. Menos mal, parece que Morfeo solo me dio el sueño para hacerme reflexionar sobre el futuro. Mis neuronas procesaron muy poco esa alternativa. Lo que no quiero es ser un otoñal viejo solterón con ínfulas de jovencito.

Mejor me preservo de tal tentación matrimonial, por lo menos por estos momentos. Un cubetazo de agua fría quizá aminore esta fiebre que a ratos me sancocha. Ganas de formalizar una relación, ganas de tener mis propios hijos (practico mucho…cargando a Franco, mi hermanito, de 5 años). Tener un nido familiar es uno de mis sueños más anhelados.
Llegará el día donde con bombos y platillos, además de las loas del clan Avendaño-Cárdenas (mis dos apellidos), yo diga:

-Sí, acepto.



martes, 20 de octubre de 2009

MATRIMONIO ( reflexiones de un perucho)

Esta mañana hubo un terrible tráfico de ideas en mi mente (misma avenida Javier Prado. Lima). Fue en el reino de Morfeo donde soñé vestir un terno oscuro como de luto, llevar una corbata michi y, muy pegadita a mí, había una mujer de blanco. Saqué un anillo del bolsillo. Se lo puse. Ella hizo lo mismo, aunque mi dedo ofrecía cierta resistencia. Y luego de la sacerdotal frase “puede besar a la novia”, desperté de un salto en mi habitación.

Desayuné yogurt de fresa con plátanos troceados dentro del mismo vaso, a ratos me sacaba un pan integral de la panera de mimbre que está en el centro de la mesa. A pocos minutos, acabo. Ya son las 9 de la mañana, toda la familia desayunó hace una hora, cuando yo estuve tieso en cama, dormido.

Voy a mi habitación. Apenas presiono el power del control remoto, Marti brinca hasta la cama negra y se acomoda para ver National Geographic ( nuestro canal favorito).

Mientras busco entre mis jeans clásicos y polos de color entero (negro, café, rojo, gris), repentinamente me veo en el espejo. Sólo que esta vez pensé en qué tan solemnemente listo o estúpido podría ser yo frente al altar. Casándome ante un público donde se confundan lágrimas y ronquidos.

Matrimonio, una pesadilla para la mayoría de hombres. Palabra tan disuasiva y contundente como un suegro que te apunta con su escopeta. Es el insecticida perfecto que detecta y espanta a los enamorados inseguros (aunque hay casos donde el amor verdadero es a los billetes). La amplia mayoría de mujeres esperan ansiosas ese día. Pero algunos varones tenemos el espíritu del gallo, necesitamos mandar en el gallinero con nuestros cabellos engominados y chaquetas de cuero negro o color vino. Vivir libres como los pájaros, como supermanes volando de nube en nube y de rama en rama hasta caer, de noche, cansados en la cama. Otros queremos tener una sola mujer, rendirle infinita pleitesía mientras el amor y el erotismo sean mutuos.

No debería de hacerme tanto drama, creo, ya que en mi caso sí deseo casarme. Feliz estaré, con la mujer ideal que espero. Ideal, es decir, con una invencible sonrisa, progresista y que cuide su salud física y mental. Nada de otro mundo, ¿no?

Hay que dar para recibir, eso resume la simbología de colocarse mutuamente los anillos de boda. Pondría el anillo y felicísimo posaría ante la camarita que perennice el instante de mi emparejamiento oficial. Luego la luna de miel, después acomodarnos económicamente (independizarse de las invisibles correas paternales), acto seguido fabricar hijos. El plan es bonito, como pasear por la orilla de un atardecer marino. El único problema es ENCONTRAR A LA PAREJA IDEAL (vamos como alquimistas a buscar la Piedra Filosofal, a buscar oro entre el plomo).

Continuará...pronto, por ahora juego billar.


domingo, 18 de octubre de 2009

DE RESACAS, GATOS Y LISTERINE (la cabeza me da vueltas como un carrusel. No tomen mucho, gente)

Mientras escribo esto, el estómago me da vueltas y debo equilibrar mis 70 kilos de peso para no dar un mal paso. Es que anoche, en un feliz cumpleaños de un amigo de toda la vida, bebí una bukowskiana dosis de vino moqueguano. Estoy contento porque la pasamos magnífico en su casa, a pesar de que mis tripas estén ahora averiadas.

Anoche, apenas llegué a casa, me desvestí para dormir con mis tradicionales y ajustados bóxers negros. Eran como las 9 de la noche. Recordé que desde las 3 de la tarde, aproximadamente, estuve brindando copa en mano. Los tintineos del brindis se mezclaban con risas, con chistes y con la parrilla exquisita de cordero merino(chorizo, papa, ensalada). Dormía en mi cama pantera negra, hasta que desperté violentamente, vomitando el bukowskiano líquido que me contaminó.

Para mi suerte, vino mi eterna salvadora:mamá me puso una almohada, trajo un balde, papel y trapos para secarme. Era la primera vez que colapsé así en mi cuarto. Mamá estuvo nerviosa, porque rara vez tengo visibles caídas en mi salud. No fumo y suelo beber poco. Pero esta vez bebí como el Chato Barraza, industriales dosis alcohólicas. Además, tenía el estómago sin cenar, lo cual amplificó el destructor efecto del vino moqueguano en mis interiores.

Ya de madrugada, a eso de las 5, despierto y percibí todo oscuro. Un rancio olor en mis frazadas. Le eché aromatizante sabor lavanda para que se atenúe el mal olor. El culpable era un balde donde escupí anoche. Me quedo así, echado, rendido, escuchando del mp3 de mi celular las canciones que me animan para entrenar en el gimnasio. Musiquita positiva, fuerte, sana, ritmo contagiante.

Mi gato Marti está a mi lado. Descansa encima de la almohada que está al lado de mi cabeza. Abre sus ojos verdes con lentitud, me mira cansadito y ronronea. Mamá está en la cocina. Me pregunta si quiero un caldo de gallina (“en el Perú le decimos caldo levanta-muertos”). No gracias, le digo, le agradezco que siempre me cuide y me proteja. Conozco mi organismo. Sé que por mi bien, debo de estar por este día como una anoréxica: no desayunaré, no almorzaré y no cenaré. Mamá me alcanza mi legendario mate de canela, me dice que Marti parece mi enfermero. Toda la noche Marti estuvo junto a mí, mirándome dar vueltas en la cama, viendo cómo me auxiliaba la familia entera. Pienso en un gato que tuve antes: mi gato Popósh (así le puso de nombre mi prima Pamela). Popósh era blanco. Yo le decía gato de nieve. Parecía un gato médico, doctor, todo blanco. Era mi gato hasta que algún vecino que desconozco lo envenenó.

Hace dos años, mi abuela tenía fiebre. Todos estábamos alrededor de su cama, atendiéndola, hablándole, recordándole que Dios la ayudará. Ella es muy creyente. A mí me decía mi lindo hereje: yo no acostumbro a ir a misas ni a talleres evangélicos. Creo en Dios a mi modo. La Biblia fue una de mis primeras lecturas. Jonás y la ballena, Daniel y los leones, El arca de Noé, Sodoma y Gomorra.

Ya eran las 6. La calle se aclara, percibí eso en las cortinas de mi ventana que da a la calle. El panadero pasa en su bicicleta con una canasta de panes, vociferando “vendo pan calientito, pan, pan.” Oigo tacos. Tac-tac-tac. Camina apurada, debe ser la chica de la esquina que por ser tan bajita jamás dejará los tacones (así la veo siempre, en la tienda, en su casa, con sandalias que son su plataforma que la eleva algo de 8 centímetros). En estos minutos, quisiera ser como ella, que por ahora tiene una salud mejor que la mía.

Entonces, voy a la ducha. Al chocar con el frío chorro, tiemblo. Me da vueltas la cabeza. Pero persisto. Sumerjo la cabeza entera en el jacuzzy. Me enjuago la boca con harta pasta dental Dento, luego Listerine. Repito la limpieza bucal. Ahora sí, estoy mejor, huelo a limpio.

Moraleja: no bebas con el estómago vacío y ten litros de Listerine entre tus enseres de aseo.