Te despiertas de la cama y lo primero que sueles hacer es ir al baño o desayunar o, a los que somos frescos como la lechuga, ir a la ducha. Es obvio que harás las tres cosas, a tu propio orden, o por lo menos dos de ellas.
Ahora bien, si decides ir a desayunar, el agua que herviste para tu mate o para el quaker o la leche evaporada, estará contaminada. Así es. En Tacna, según se sabe, el agua puede generar cáncer. ¿Que cómo es posible que se envenene al pueblo, te preguntas? Pues sí, acá al parecer las autoridades respectivas están de adorno.
A las pruebas me remito. Pruebas que, a modo de nalguear a los alcaldes como una abuelita a los nietos traviesos, expongo:
Según Radio Uno:
21/octubre/2013:
"La salud de Tacna en riesgo. Un informe de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental da cuenta que la Entidad Prestador de Servicios entrega agua potable no apta para el consumo humano al sobrepasar los límites permitidos de arsénico en su contenido. Esto (...) pone en peligro la salud de la población, que a mediano y largo plazo, está expuesta a padecer de cáncer a la piel, pulmón, riñón, entre otros.
El 22 de enero de este año, la DESA tomó muestras de 12 puntos de Tacna. Encontrando que en 8 de ellos la cantidad de arsénico supera el nivel permitido. Según el decreto supremo 031-2010, en nivel máximo de arsénico debe ser de 0.01 miligramos por litro (mg/l), acorde con lo establecido por la Organización mundial de salud".
Lo doloroso es que en los reservorios tacneños se habría superado en tres, y hasta en nueve veces, este valor mínimo de salud.
Según el diario Correo de Tacna:
8/octubre/2013:
"Los funcionarios de la EPS admitieron que el agua que consume la población de Tacna supera los niveles permisibles de arsénico (...), según lo establecen las normas internacionales, PERO QUE SEGÚN las normas nacionales está dentro del límite.
El analista de calidad de agua de la EPS, Alberto Franco Vildoso, dijo a Correo que hasta agosto del presente año eran fiscalizados por los órganos competentes bajo norma nacional que establece un LÍMITE DE HASTA 0,05 y que ellos están en una incidencia de 0,03 y 0,04."
Claro, seguro el Perú es el primer país del mundo en salud y por eso importa un pepino lo que digan los países primermundistas y las potencias mundiales. O sea, el mendigo no sigue los consejos del millonario.
21/octubre/2013:
De los análisis realizados se encontró que en la planta de salida de Alto Lima, la muestra de agua arroja que los niveles de arsénico, hierro y aluminio están por encima del valor permitido. Es más, los niveles de arsénico estaban por encima del 0,01 permitido, ya que en algunos reservorios se encontró 0,07 , 0,051 , 0,04 , los que podrían afectar la salud de la población con el consumo de agua"
25/octubre/2013:
El presidente de la Asociación por los Derechos Humanos del Sur, Manuel Ticona, expresó: "Si seguimos consumiendo con estos niveles las enfermedades podrían continuar aumentando".
Foto extraída del Facebook de Ricardo de Spírito, Tacna, usuario del servicio de agua potable que así encontró su filtro tras tres meses de uso
Finalmente, ¿qué podemos hacer?
1) Ignorarlo por ahora, cruzarnos los brazos, destapar unas cervezas a lo Homero Simpson y, años después, cuando nos dé cáncer, maldecir. Maldecir es en vano.
2) Divulgar este abandono de salud. No quedarnos callado y, cada uno a su manera, contribuir a que esto se conozca y se haga lo posible por cambiar. Que nuestras autoridades trabajan de verdad, porque con sueldos tan buenos no es posible que se tenga un rendimiento tan malo.
3) Evitar tomar el agua del caño. Así esté hervida, el arsénico no se va. En serio. Tu caldo, tu quaker, son de arsénico por cortesía de la burocracia tacneña. Así le eches cloro, el arsénico sigue ahí. La salvación sería beber agua San Luis, Cielo, sí, esos bidones que abundan en las grandes empresas y en las oficinas de gerencias municipales, que a ellos les sobra la plata.
4) Volvernos aves migratorias e ir a una región en la que sus funcionarios respectivos sí trabajen. Obviamente, antes dejaríamos recuerdos inolvidables a los encargados de la actual y pésima gestión. Huevos y tomates podridos no son mala idea, aderezados con unos carajos y miradas de enfado, porque nuestra tierra nos cuesta el alma (y la casa y la mudanza también nos cuesta).
Ahora hay que cuidarnos hasta de lo que bebemos y comemos...es el colmo.
1) Ignorarlo por ahora, cruzarnos los brazos, destapar unas cervezas a lo Homero Simpson y, años después, cuando nos dé cáncer, maldecir. Maldecir es en vano.
2) Divulgar este abandono de salud. No quedarnos callado y, cada uno a su manera, contribuir a que esto se conozca y se haga lo posible por cambiar. Que nuestras autoridades trabajan de verdad, porque con sueldos tan buenos no es posible que se tenga un rendimiento tan malo.
3) Evitar tomar el agua del caño. Así esté hervida, el arsénico no se va. En serio. Tu caldo, tu quaker, son de arsénico por cortesía de la burocracia tacneña. Así le eches cloro, el arsénico sigue ahí. La salvación sería beber agua San Luis, Cielo, sí, esos bidones que abundan en las grandes empresas y en las oficinas de gerencias municipales, que a ellos les sobra la plata.
4) Volvernos aves migratorias e ir a una región en la que sus funcionarios respectivos sí trabajen. Obviamente, antes dejaríamos recuerdos inolvidables a los encargados de la actual y pésima gestión. Huevos y tomates podridos no son mala idea, aderezados con unos carajos y miradas de enfado, porque nuestra tierra nos cuesta el alma (y la casa y la mudanza también nos cuesta).
Ahora hay que cuidarnos hasta de lo que bebemos y comemos...es el colmo.
1 comentario:
Fatal, tío!
Q el alcalde se tome esas aguas, mejorrr!!!
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