Mientras escribo esto, el estómago me da vueltas y debo equilibrar mis 70 kilos de peso para no dar un mal paso. Es que anoche, en un feliz cumpleaños de un amigo de toda la vida, bebí una bukowskiana dosis de vino moqueguano. Estoy contento porque la pasamos magnífico en su casa, a pesar de que mis tripas estén ahora averiadas.
Anoche, apenas llegué a casa, me desvestí para dormir con mis tradicionales y ajustados bóxers negros. Eran como las 9 de la noche. Recordé que desde las 3 de la tarde, aproximadamente, estuve brindando copa en mano. Los tintineos del brindis se mezclaban con risas, con chistes y con la parrilla exquisita de cordero merino(chorizo, papa, ensalada). Dormía en mi cama pantera negra, hasta que desperté violentamente, vomitando el bukowskiano líquido que me contaminó.
Para mi suerte, vino mi eterna salvadora:mamá me puso una almohada, trajo un balde, papel y trapos para secarme. Era la primera vez que colapsé así en mi cuarto. Mamá estuvo nerviosa, porque rara vez tengo visibles caídas en mi salud. No fumo y suelo beber poco. Pero esta vez bebí como el Chato Barraza, industriales dosis alcohólicas. Además, tenía el estómago sin cenar, lo cual amplificó el destructor efecto del vino moqueguano en mis interiores.
Ya de madrugada, a eso de las 5, despierto y percibí todo oscuro. Un rancio olor en mis frazadas. Le eché aromatizante sabor lavanda para que se atenúe el mal olor. El culpable era un balde donde escupí anoche. Me quedo así, echado, rendido, escuchando del mp3 de mi celular las canciones que me animan para entrenar en el gimnasio. Musiquita positiva, fuerte, sana, ritmo contagiante.
Mi gato Marti está a mi lado. Descansa encima de la almohada que está al lado de mi cabeza. Abre sus ojos verdes con lentitud, me mira cansadito y ronronea. Mamá está en la cocina. Me pregunta si quiero un caldo de gallina (“en el Perú le decimos caldo levanta-muertos”). No gracias, le digo, le agradezco que siempre me cuide y me proteja. Conozco mi organismo. Sé que por mi bien, debo de estar por este día como una anoréxica: no desayunaré, no almorzaré y no cenaré. Mamá me alcanza mi legendario mate de canela, me dice que Marti parece mi enfermero. Toda la noche Marti estuvo junto a mí, mirándome dar vueltas en la cama, viendo cómo me auxiliaba la familia entera. Pienso en un gato que tuve antes: mi gato Popósh (así le puso de nombre mi prima Pamela). Popósh era blanco. Yo le decía gato de nieve. Parecía un gato médico, doctor, todo blanco. Era mi gato hasta que algún vecino que desconozco lo envenenó.
Hace dos años, mi abuela tenía fiebre. Todos estábamos alrededor de su cama, atendiéndola, hablándole, recordándole que Dios la ayudará. Ella es muy creyente. A mí me decía mi lindo hereje: yo no acostumbro a ir a misas ni a talleres evangélicos. Creo en Dios a mi modo. La Biblia fue una de mis primeras lecturas. Jonás y la ballena, Daniel y los leones, El arca de Noé, Sodoma y Gomorra.
Ya eran las 6. La calle se aclara, percibí eso en las cortinas de mi ventana que da a la calle. El panadero pasa en su bicicleta con una canasta de panes, vociferando “vendo pan calientito, pan, pan.” Oigo tacos. Tac-tac-tac. Camina apurada, debe ser la chica de la esquina que por ser tan bajita jamás dejará los tacones (así la veo siempre, en la tienda, en su casa, con sandalias que son su plataforma que la eleva algo de 8 centímetros). En estos minutos, quisiera ser como ella, que por ahora tiene una salud mejor que la mía.
Entonces, voy a la ducha. Al chocar con el frío chorro, tiemblo. Me da vueltas la cabeza. Pero persisto. Sumerjo la cabeza entera en el jacuzzy. Me enjuago la boca con harta pasta dental Dento, luego Listerine. Repito la limpieza bucal. Ahora sí, estoy mejor, huelo a limpio.
Moraleja: no bebas con el estómago vacío y ten litros de Listerine entre tus enseres de aseo.
Anoche, apenas llegué a casa, me desvestí para dormir con mis tradicionales y ajustados bóxers negros. Eran como las 9 de la noche. Recordé que desde las 3 de la tarde, aproximadamente, estuve brindando copa en mano. Los tintineos del brindis se mezclaban con risas, con chistes y con la parrilla exquisita de cordero merino(chorizo, papa, ensalada). Dormía en mi cama pantera negra, hasta que desperté violentamente, vomitando el bukowskiano líquido que me contaminó.
Para mi suerte, vino mi eterna salvadora:mamá me puso una almohada, trajo un balde, papel y trapos para secarme. Era la primera vez que colapsé así en mi cuarto. Mamá estuvo nerviosa, porque rara vez tengo visibles caídas en mi salud. No fumo y suelo beber poco. Pero esta vez bebí como el Chato Barraza, industriales dosis alcohólicas. Además, tenía el estómago sin cenar, lo cual amplificó el destructor efecto del vino moqueguano en mis interiores.
Ya de madrugada, a eso de las 5, despierto y percibí todo oscuro. Un rancio olor en mis frazadas. Le eché aromatizante sabor lavanda para que se atenúe el mal olor. El culpable era un balde donde escupí anoche. Me quedo así, echado, rendido, escuchando del mp3 de mi celular las canciones que me animan para entrenar en el gimnasio. Musiquita positiva, fuerte, sana, ritmo contagiante.
Mi gato Marti está a mi lado. Descansa encima de la almohada que está al lado de mi cabeza. Abre sus ojos verdes con lentitud, me mira cansadito y ronronea. Mamá está en la cocina. Me pregunta si quiero un caldo de gallina (“en el Perú le decimos caldo levanta-muertos”). No gracias, le digo, le agradezco que siempre me cuide y me proteja. Conozco mi organismo. Sé que por mi bien, debo de estar por este día como una anoréxica: no desayunaré, no almorzaré y no cenaré. Mamá me alcanza mi legendario mate de canela, me dice que Marti parece mi enfermero. Toda la noche Marti estuvo junto a mí, mirándome dar vueltas en la cama, viendo cómo me auxiliaba la familia entera. Pienso en un gato que tuve antes: mi gato Popósh (así le puso de nombre mi prima Pamela). Popósh era blanco. Yo le decía gato de nieve. Parecía un gato médico, doctor, todo blanco. Era mi gato hasta que algún vecino que desconozco lo envenenó.
Hace dos años, mi abuela tenía fiebre. Todos estábamos alrededor de su cama, atendiéndola, hablándole, recordándole que Dios la ayudará. Ella es muy creyente. A mí me decía mi lindo hereje: yo no acostumbro a ir a misas ni a talleres evangélicos. Creo en Dios a mi modo. La Biblia fue una de mis primeras lecturas. Jonás y la ballena, Daniel y los leones, El arca de Noé, Sodoma y Gomorra.
Ya eran las 6. La calle se aclara, percibí eso en las cortinas de mi ventana que da a la calle. El panadero pasa en su bicicleta con una canasta de panes, vociferando “vendo pan calientito, pan, pan.” Oigo tacos. Tac-tac-tac. Camina apurada, debe ser la chica de la esquina que por ser tan bajita jamás dejará los tacones (así la veo siempre, en la tienda, en su casa, con sandalias que son su plataforma que la eleva algo de 8 centímetros). En estos minutos, quisiera ser como ella, que por ahora tiene una salud mejor que la mía.
Entonces, voy a la ducha. Al chocar con el frío chorro, tiemblo. Me da vueltas la cabeza. Pero persisto. Sumerjo la cabeza entera en el jacuzzy. Me enjuago la boca con harta pasta dental Dento, luego Listerine. Repito la limpieza bucal. Ahora sí, estoy mejor, huelo a limpio.
Moraleja: no bebas con el estómago vacío y ten litros de Listerine entre tus enseres de aseo.
12 comentarios:
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hola, que bueno conocerte, he visto el video de you tube, oye un consejo, no bebas mucho, jejeje un abrazote muack
JAJAJJAJA tremenda la propaganda a Listerine! Te habrán pagado por ello? Bueno je!
Conozco lo que es tomar sin haber comido, es una terrible bomba cargada de mareos, pero uno la pasa tan bien...
Hay que cuidarse igual, porque esos atracones o borracheras de golpe son perjudiciales :P
Espero que te sientas mejor y te recuperes pronto. Por lo demas (?) estoy hablando con vos asi que no tengo mas que acotar :)
Un besotee
cuidate eh
Hola cielo espero que esto te sirva para no volver a beber con el estomago vacio
cuidate mucho un beso
OLa Amigito RoGer vaia q c t paso la mano.. cn s vinito y d remate cn la pancita vacia pero al mns tuvist tus nfermeros partikulares aii tu gatito ia m lo imagino c parc a ls enfermeros amigos maskotas q stan ahi n todo momnto...y klaro tu mami.... aunq rekuerd q kuand mi hmo yegaba asi io era su nfermera o la mami.... jijiji.... pero ia sabes ojala q qedes curado d esas salidas.... q son duras d reponerte!
cdt muxo amigito... ojal q vaias a lo d Aldo y Beto ojalaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Saluditos Vane.
A responder
:)
Gracias por comentar, espero que todos tengan una bella semana.
DIRECTORIO BLOG:
Encantado, gracias, eh.
:D
GAVIOTA:
Bebo en pocas ocasiones. Pero a veces, olvido que debo de tener la barriguita llena de comida para que no se me irriten las paredes estomacales.
;)
Gracias por el consejo
MARU:
:D
Si la empresa LISTERINE me dieran una dotación de listerines para un año, soy capaz de escribir una novela o un cuentario titulado: LISTERINE.
Jjajajaa...Maru, te quiero mucho, amita. Siempre me haces reír, Maru.
:P
Abrazos y besos de mí para vos.
LUNA:
Sí, ya tuve suficiente castigo con lo de anoche y la postrera resaca que me duró toda esta mañana.
Gracias, Luna, por la recomendación.
:)
VANEZZA:
Me agrada saber que, en esa parte, las madres y las hermanas están prestas para socorrernos a los hombres. Hombres que aunque ya n cacemos mamuts como en el remoto pasado, ahora somos hombres que combatimos con virus informáticos y pistas congestionadas (como en Lima).
;D
Saludos, Vane.
Ten una linda semana.
Hola Rogger.
Y buscando miradas como dice el título de tu blog..encontraste mis ojos.
Dices que te encanta escribir, eso es magnífico.Escribir libera!.
Gracias por tus lindas palabras en mi blog, vendré a visitarte.
Un abrazo.
jacquie.
No tomes mucho, no vaya a ser que en una de éstas escribas beodo, yayajjaa...
:P
Vale tu blog
HOLA ROGER, VAYA CON TU CRUDITA JAJAJAAJ, ASI SE LE DICE ACA EN MEXICO A LO KE TE PASO, PERO BUENO A PAGAR LAS CONSECUENCIAS, DESPUES DE LA DIVERSION, MMMM PERO LO KE YO NO ENTIENDO, EL POBRE MARTI PORKE TENIA KE PAGARLAS TB, Y AGUANTAR EL EL MALOLIENTE RESULTADO D ELO KE EXPULSABAS, JAJJAAAJJAJA POBRECITO, LA VERDAD QUE TE DEBE QUERER MUCHO, PORKE TE ES MUY FIEL Y SE AGUANTA COMO LOS MACHOS JAJAJJAJJJAAJ, MORALEJA, BEBE MODERADAMENTE AUNKE SEA DE VEZ EN CUANDO Y SI BEBES DE MAS TEN COMPASION DE MARTI, JJAJAJAAJA BENO AMIGO UN ABRAZO Y BENDICIONES CON AMOR...LUZ ESTRELLA
No pierdes nada yendo a misas pes
JACQUIE:
Me alegra encontrar en tus ojos esa mirada que busco.
:)
Ten un buen finde, Jacquie.
Besos!
ANÓNIMO:
Créeme que ya hice la prueba, sale bien. Jajaja...pero más inspirado.
:)
ESTRELLA:
Así es, tuve mi CRUDITA (nueva palabra para mi léxico mezclado de diccionarios, chats, webs, blogs, jergas, etc.).
Claro, tendré más cuidado. Eso ni dudarlo.
:)
Un abrazo grande hasta México, ESTRELLA.
DANIEL:
Claro, misas, ahí voy...jajaa!!!
Bienvenido al blog, Daniel.
;)
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